Sinopsis:
Georgia Cummings no tiene suerte con las citas, y no importa lo mucho que lo intente, no es capaz de encontrarle la gracia a ese extraño universo alternativo donde los hombres piensan que enviarle la foto de un pene es el equivalente a mantener una conversación para conocer a una mujer. Como vea un selfie de esos más, renunciará a escribir a los tíos para siempre.
Kline Brooks parece el chico malo por excelencia: pelo oscuro, corto y bien peinado, músculos de acero y una sonrisa que te vuelve loca. Y por si eso no fuera suficiente, es billonario. Y el jefe de Georgia…
Así que, dado que ella es su empleada, a él no se le ocurrirá nunca acercarse a ella.
Ni ella debería hacerlo si tuviera dos dedos de frente.
Pero ¿por qué Georgia no puede dejar de fantasear con él?
Lástima que sus hormonas vayan por libre…
Publicar un comentario
Publicar un comentario